domingo, 11 de marzo de 2012

LA PEDAGOGIA REEDUCATIVA


Documento elaborado por la fundación universitaria Luis Amigó

Tradicionalmente los Religiosos Terciarios Capuchinos han ubicado sus prácticas en el ámbito de la pedagogía y han nombrado su hacer como reeducación. Este es un concepto que recoge una tradición de mas de 110 años de quehacer congregacional, soportado en el carisma Amigoniano de su fundador Fray Luis Amigó y Ferrer. Pero ¿Qué puede entenderse por reeducación hoy en la Pedagogía Reeducativa como programa formador de profesionales que tienen un campo de acción especifico? ¿En qué campo del saber se ubica este modo de actuar? Las prácticas reeducativas han girado alrededor del concepto inadaptación para (PERRON 1979 citado por TIZIO, 1997), este concepto se aplica para indicar trastornos diversos y reviste particular ambigüedad. Esta noción apuntaría a la existencia de un desajuste entre el individuo y la sociedad, pero, al igual que la de adaptación implica juicios de valor.

Cada sociedad, en cada momento histórico, ha contado con prácticas específicas orientadas a la atención de los sujetos que perturban el orden social y ha encontrado también los significantes necesarios para designar a estos sujetos. Las prácticas originadas en las políticas sociales destinadas a atender el fenómeno social y económico de la pobreza y la marginación y su posterior derivación al problema de la desviación social en el contexto europeo y occidental, concretamente en España se constituyen en un antecedente remoto de las prácticas reeducativas actuales.

Su comprensión y la pesquisa sobre la manera de designar a los sujetos de la intervención y la concepción de hombre, que en ello subyace, puede ofrecer pistas para la ubicación teórica, conceptual y metodológica del quehacer reeducativo en el programa de licenciatura en pedagogía Reeducativa hoy. Como aspectos históricos, se cuenta con las prácticas originadas en las políticas sociales destinadas inicialmente a atender el fenómeno social y económico de la pobreza y la marginación, y su posterior derivación a la atención del problema de la desviación social inadaptación en el contexto europeo y occidental y concretamente en España son consideradas prácticas reeducativas y son ubicadas por diferentes estudiosos en el ámbito social. (PALACIOS, 1997)

Los historiadores de la Educación social en España conceden un lugar importante a la Congregación de Religiosos Terciarios capuchinos en este ámbito de la acción social. La comprensión del saber que sustenta las prácticas de educación social ofrece elementos teóricos, conceptuales y metodológicos del quehacer reeducativo.

Otras fuentes importantes en esta empresa las constituyen la pedagogía especial, “terapéutica” o curativa y la psicopedagogía, la primera tiene como sujeto de la intervención al menor con necesidades educativas especiales en el interior del sistema escolar; el campo de acción de esta pedagogía es la educación especial. Desde la segunda se insiste en la aplicación de los saberes propios de la psicología en las acciones educativas. Estos movimientos modificaron profundamente las condiciones de producción educativa más allá del propio aparato escolar y por ende, la formación de profesionales. Es por ello que las practicas reeducativas en Colombia una importante tradición de la mano de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos. 

Esta Congregación de origen español llega a Colombia en 1928 después de recoger las teorías, los métodos, los procedimientos y las técnicas para la intervención correccional, que para el momento aportaban los movimientos renovadores de la psicología y la pedagogía en Europa y en los Estados Unidos. Esto, sumado a un cúmulo de experiencias vividas y contrastadas y a un acervo de ideas, teorías y doctrinas sobre pedagogía correccional, les posibilitó desarrollar un estilo característico en la reeducación de la juventud. (LOPEZ, 1999)

Desde su llegada ha estado a cargo de las diferentes casas de atención a niños y jóvenes con problemas de adaptación en distintas ciudades del país. Fueron ellos pioneros en el uso de técnicas psicopedagógicas en las diferentes instituciones de atención a niños y jóvenes infractores y los primeros en aplicar la psicometría en el tratamiento reeducativo.

En 1951 reciben la dirección de la Escuela de Trabajo san José, antigua casa de menores del departamento de Antioquia. Allí nacen los cursos de Psicopedagogía correccional ( RAFO y otros 1986), que pretendían “colaborar con la sociedad en el mejoramiento de los métodos utilizados para fines de protección y rehabilitación de menores” a través de la capacitación de los educadores que trabajan con menores en dificultades en las diversas instituciones regulares y especiales de reducción en la ciudad de Medellín; más tarde estos cursos son reconocidos por el Ministerio de Educación para el ascenso al escalafón docente.

En 1980, con ocasión del decreto 2762 que reglamenta la capacitación para el escalafón docente, los cursos de psicopedagogía correccional son reorganizados y complementados de tal manera que su presencialidad llega a una totalidad de 900 horas. Este hecho da origen a la búsqueda de reconocimiento como institución de educación superior por parte del ICBF, y después de varios estudios el Ministerio de educación concede la personería jurídica a la FUNLAM en 1984 y el ICFES la licencia de funcionamiento al programa Licenciatura en Pedagogía reeducativa, para ser servido desde la modalidad a distancias. 

Este programa de formación de profesionales responde, además a las demandas de la compleja realidad Colombiana que caracterizó la década de los 80 con el fenómeno del narcotráfico, del cual hoy todavía se viven las secuelas. La estructura curricular del programa licenciatura en Pedagogía reeducativa se ha modificado desde el año 1985 en varias ocasiones como respuesta a las demandas del contexto y a la reflexión y conceptualización que sobre el propósito de formación y el objeto de estudio se han generado al interior del programa. Este surgió con el propósito de atender los problemas de inadaptación social de la educación. (OCHOA, 1995). 

Esta intencionalidad se conserva en la estructura curricular propuesta en el año 1992; se hablaba de la Pedagogía Reeducativa Amigoniana la cual pretendía “desarrollar la construcción sistemática de su discurso teórico práctico, alrededor de la relación que se genera entre los procesos educativos y los fenómenos de inadaptación social, lo cual deviene en su objeto de estudio, análisis, investigación y practica. La reflexión sobre tal objeto de estudio, y sobre los métodos, técnicas y procedimientos adecuados y eficaces en los distintos niveles de intervención, así como las relaciones con las diferentes disciplinas y saberes en que se apoya la teoría como la práctica reeducadora, constituyen, en ese momento, el campo de conceptualización de la Pedagogía Reeducativa Amigoniana. (Facultad de Educación. 2000)

El objeto de estudio propio del programa era “los sujetos, grupos o comunidades portadores de problemas de conducta ya sean de inadaptación social, escolar, familiar o propiamente delincuencial (sicariato, pandillas, etc.) que exijan del estudiante un trabajo especifico y comprometido con la reeducación. Desde esta óptica, no aparece una intención orientada a la comprensión y la interpretación del fenómeno que se pretende intervenir: la inadaptación social.

Entre los años 1994 y 1995 con la promulgación de la ley general de Educación, (ley 115 de 1994) que designa a los licenciados como los profesionales de la educación en colombia y les exige una ubicación en la enseñabilidad de un saber académico especifico, se pone el programa de Licenciatura en pedagogía Reeducativa en entredicho.

Los profesionales de la reeducación no cuentan con un saber académico específico para enseñar y su quehacer básico no es la docencia; no obstante, quienes demandan en ese momento el programa como alternativa de profesionalización son fundamentalmente los maestros. Se planteó entonces la reeducación como una practica a desarrollarse en el ámbito del trabajo escolar.

Esta situación generó debates al interior de las esferas académicas y administrativas en la FUNLAM y se plantearon algunas modificaciones a la estructura curricular; se propuso incluir en el programa, como énfasis, uno de los saberes específicos enunciados por la ley 115. Finalmente, se tomó la decisión de continuar la formación de los reeducadores en la vía en que se había venido haciendo, es decir en la formación para la intervención en las problemáticas que tocan con la inadaptación social.

Para el año 1996 se presenta una nueva propuesta de re-diseño curricular centrada en cuatro proyectos de formación (Marco general para la estructura curricular del programa. 1996): Proyecto de vida, pedagógico reeducativo y de profundización y énfasis. En esta propuesta, “los problemas que se presentan en el proceso de socialización” constituyen el objeto de estudio de la profesión.

Para 1999 las discusiones giran alrededor de la necesidad de una mayor precisión en la enunciación del objeto de formación y el objeto de estudio y en avanzar en su conceptualización. Se empieza a plantear la reeducación desde la comunicabilidad de un saber para la vida, desde la transmisión del saber cotidiano y cultural que permite a un sujeto con dificultades, la vinculación al ámbito sociocultural, articulando sus propios intereses a los fines sociales; ello implica la comprensión y la interpretación desde los diferentes saberes, de la dinámica en que se inscribe dicho proceso, así como de las particularidades que de él se derivan. 

En este sentido, la propuesta curricular para la formación de pedagogos reeducadores se desarrolla a partir de cinco núcleos temáticos que son: Desarrollo humano, Ética, Pedagogía, Reeducación, Investigación y práctica. Estas precisiones en la concepción del objeto de formación y el objeto de estudio responden, de un lado, a coyunturas específicas y de otro, a la problematización permanente de las propuestas de formación ofrecidas desde el programa a lo largo de su historia. La dinámica propia del proceso de vinculación de un sujeto al orden social normalizado lleva implícito factores que tienen que ver no sólo con lo psíquico, con lo individual, sino también con ámbitos sociales y culturales; esta comprensión abre el espectro para la intervención desde la acción reeducativa y por lo tanto, de la pedagogía como
saber central.

EL MOVIMIENTO CIENTIFICO AMIGONIANO


Documento elaborado por la fundación universitaria Luis Amigó

Antes de entrar en materia a lo concerniente a la Pedagogía Reeducativa y los aportes que esta ha hecho al tema de la farmacodependencia, es de gran importancia mencionar algunos antecedentes históricos con relación al movimiento científico Amigoniano, que ilustrara el porque de su misión y trayectoria en el tema de las “inadaptaciones”, especialmente en el tema de la
farmacodependencia. 

Es por ello que las exigencias de los tribunales en aquella época suponían la existencia de un personal competente capaz de aplicar técnicas científicas de examen: se requirió la profesionalización. Desde finales del siglo XIX y comienzos del XX esta apareció como “el resultado del esfuerzo de coordinación impuesto al ejercicio de las antiguas prácticas caritativas de las diversas organizaciones sociales de caridad”. (CASTELL, 1980) La influencia del método científico proveniente de las ciencias naturales el auge de los laboratorios psicológicos, los viajes de estudio al exterior realizados por algunos religiosos y la constitución del Instituto de Estudios Psicopedagógicos consolidaron el llamado movimiento científico Amigoniano.

Según el Padre Marco Fidel López, Terciario Capuchino, en los anales de la Congregación “se suele denominar como movimiento científico el fenómeno de búsqueda que se suscitó, se facilito y se cumplió, cuando los educadores Amigonianos entendieron que era necesario dar fundamentación teórica a su quehacer práctico en la tarea de la reeducación, para así cumplir debidamente la misión congregacional. (LOPEZ, 1999)

En los inicios fundacionales y durante algunos años, su espíritu religioso y de sentido común fueron los que abrieron paso a la experiencia reeducativa; un grupo de religiosos sin experiencias educacionales y sin conocimientos especiales de psicología y pedagogía iniciaron la construcción del sistema pedagógico Amigoniano. A partir de la experiencia se fueron construyendo los pilares de este sistema, algunos frailes hicieron los primeros viajes de estudio entre 1906 y 1910 a los principales establecimientos de observación psicológica y de tratamientos de niños y jóvenes en Bélgica, Inglaterra, Francia e Italia. 

Pero el movimiento científico vanguardista de la Congregación no se inicia hasta el año 1924, hasta entonces se había permanecido al margen de los avances de la psicología experimental. A partir de este momento toman fuerza los estudios de psicología y se reinician los viajes de estudio. En este periodo reciben gran influencia del Instituto de Orientación Profesional de Barcelona, ciudad que era la cuna de la psicología en España. Allí, los padres León de Alacuás y Gabriel García Llavata conocieron al Doctor Emilio Mira y López, experto en el tema y practicaron bajo su dirección con todo el material psicotécnico entonces existente.

En el año 1922 se publica la obra de exploración de la inteligencia denominada los Débiles mentales de G. Vermeylen y con ella se abre a la psicología nuevos horizontes. Esta obra es revisada y adaptada por Gabriel García Llavata y empieza a trabajar con ella en el reformatorio Príncipe de Asturias inaugurado en 1925. También se implementa la utilización de otros Test. Como el bidet y Simón y el de Terman.

A partir de 1926 los frailes empiezan a asistir a cursillos de psicología, pedagogía y psiquiatría organizados por universidades españolas y en ese mismo año, se promulga la real Orden en la que se señalaba la necesidad de una formación psicopedagógica de los que habrían de ocupar cargos en los reformatorios de menores. Desde esta época y hasta 1931 se sucedió una ininterrumpida serie de cursillos, la mayoría celebrados en los Centros de los religiosos. Desde 1926 se inicia el trabajo intenso de investigación en el laboratorio de Amurrio.

Este se convierte en el Centro piloto de los Centros de Observación Psicológica y allí se elaboran la mayoría de técnicas experimentales que dieron paso al movimiento científico. En 1928 se dio el reconocimiento oficial del centro de estudios teórico-prácticos de Amurrio. En este mismo año se abre el primer centro de atención a niños y jóvenes en Bogotá en donde se implementaron las modernas técnicas traídas de España. Los religiosos visitaron el Centro de Observación Psicológica de Moll (Bélgica) donde se prepararon con Mr. Rouvrol reconocido como especialista en la temática y profesor de la Universidad libre de Bruselas en el manejo de tets, en la confección de informes y fichas biopsicopedagógicas y en el tratamiento correctivo de las anormalidades psíquicas de los jóvenes y, además, asistieron a conferencias sobre psicología, psiquiatría y psicotecnia. Viajaron además a Francia, Holanda y Alemania.

En este periodo se fundaron un centro de estudios psicopedagógicos privado para la formación de los religiosos y la revista Adolescens, surge en 1930, con matiz psicopedagógico. Además se celebraron asambleas y reuniones de psicólogos y pedagogos, semanas de estudio y cursos especiales de psicopedagogía en los diversos centros del territorio Español.

La guerra civil española y la segunda guerra mundial interrumpieron esta marcha, la muerte de 27 religiosos, varios de ellos del movimiento científico, dejó descubiertas varias áreas del movimiento.

En 1939 se reinaugura la actividad ya no solo en España sino en América latina y concretamente en Colombia. En 1958 asumen la dirección de la escuela de trabajo san José y, posteriormente, se crean el Centro de estudios. Se pensaba que éste, posteriormente sería convertido en facultad de psicología. (LOPEZ, 1998). Hoy es la sede de la Fundación Universitaria Luis Amigó, en Medellín, que cuenta con programa de formación profesional a nivel de Licenciatura en Pedagogía reeducativa, psicología, desarrollo familiar, administración de empresas, contaduría, entre otras.

LOS GRANDES PEDAGOGOS DE LA HISTORIA Y APORTES A LA EDUCACION

Documento elaborado por la fundación universitaria Luis Amigó

A continuación se hará mención de los aportes dados por algunos representantes de la pedagogía en los procesos de enseñanza, donde esto permitirá adentrase al tema de la pedagogía reeducativa, iluminada por la filosofía Amigoniana, en su ejercicio terapéutico educativo frente al tema de la farmacodependencia.

Importante antes de presentar los grandes representantes de la pedagogía mencionar que la pedagogía en Colombia sufrió un proceso de extrañamiento en la formación del magisterio tanto en las Normales como es las facultades de educación. Otras disciplinas, las llamadas “ciencia de la educación”, ocuparon su lugar. A la vez, la pedagogía se redujo a una ligera y superficial “historia de la
educación”, de la cual sólo quedó el fugaz e inútil recuerdo enciclopédico del nombre de dos o tres pedagogos.

Retomando de la revista educación y cultura. No 14 de 1988. Del articulo “Los grandes pedagogos” de Gloria Calvo, donde se hace mención a algunos pedagogos reconocidos en la historia por sus grandes aportes a la educación siendo los siguientes:

Juan Luis Vives, (1492-1540

Brillante humanista español, considerado el pedagogo de occidente, centra sus reflexiones en como hacer que la escuela forme un hombre virtuoso. En torno a la virtud se establece la institución escolar y en ella, el maestro con su ejemplo, se constituye en modelo de conducta para sus alumnos. En el Tratado del Alma, Vives asigna a la escuela el propósito de velar porque se forme un hombre que se acerque virtuosamente a los objetos.

Juan Amós Comenio, (1592-1679) 

Filosofo, considerado el padre de la pedagogía en cuanto su obra, La didáctica magna, ordena los planteamientos de su Didáctica Magna en torno a unas nuevas categorías; niño y entendimiento y a dos preguntas ¿Cómo conocer al
hombre? ¿Cómo enseñarle la ciencia? De aquí se desprende su interés por señalar un método para adecuar el conocimiento y los saberes al estado del desarrollo del entendimiento.

John Locke, (1632-1704) 

Filósofo y médico ingles plantea la educación como la formadora por excelencia del alma humana en cuanto la voluntad del educador será la que determine cuáles son las impresiones que grabará el alma infantil. Y puesto que el alma sana corresponde a un cuerpo sano, el filósofo inglés se ocupa del cuidado de la salud corporal.

Juan Jacobo Rousseau, (1712-1778) 

filosofo de la educación, centra sus reflexiones sobre cómo hacer que aquella desarrollo sin obstáculos las disposiciones naturales del hombre para garantizar su igualdad y hacer mejor la humanidad.

Heinrich Pestalozzi, (1746-1827) 

Pedagogo suizo, vuelve el énfasis sobre el método de enseñanza y la pedagogía se subordina a los conocimientos psicológicos sobre la infancia y sobre las relaciones primarias.

Federico Froebel, (1782-1852) 

Uno de los discípulos más brillantes de Pestalozzi, crea los jardines infantiles y el desarrollo de las habilidades propias de este periodo como el fundamento de logros posteriores.

Juan Federico Herbart, (1776-1841) 

la teoría pedagógica se plantea como un sistema independiente aunque es posible todavía ver algunos restos de principios filosóficos y psicológicos. El saber orienta la actividad infantil cuando logra captar los intereses de los niños. Por esta razón Herbart analiza los procesos básicos de la comprensión y adecua a los mismos la estructura de la instrucción la cual, según su contenido puede ser expositiva, analítica y sintética. A partir de los años veinte del presente siglo se acentúan las críticas a la pedagogía tradicional y se comienza a hablar de una escuela que tenga en cuenta las características del individuo, que ejerza funciones “científicas” mediante la medición de los coeficientes intelectuales y las aptitudes particulares; que descanse sobre los intereses del alumno; que privilegie la espontaneidad a la disciplina, en fin, se abre paso una pedagogía de inspiración experimental basada en las contribuciones de la biología y la psicología.

John Dewey, (1859-1952) 

su afán de aplicar a los métodos pedagógicos los requerimientos de los métodos científicos y su idea de la escuela-laboratorio.

Edouard Claparede, (1873-1940) 

Doctor en medicina y director del laboratorio de psicología de la universidad de Ginebra, centrando en el interés infantil el proceso de aprendizaje y proponiendo la convivencia de que los maestros fueran a la universidad a familiarizarse con los métodos psicológicos de observación de los niños.

María Montessori, (1870-1952) 

Graduada en medicina, quien quería aplicar los métodos de enseñanza para los niños con retardo mental a aquellos que no presentaban este tipo de dificultades. Decroly, Montessori y Claparéde estructuran una crítica tanto a los
sistemas y métodos de enseñanza como a los fines de la educación. A partir de ellos la acción del maestro está determinada por las capacidades para el aprendizaje que demuestre el alumno. Enseñar se convierte en un manejo de conductas susceptibles de evaluación y la institución escolar diseña novedosos registros para consignarlos. A pesar de ser contemporáneo de Decroly, Kerschensteiner se interesa más por los fines sociales de la educación y por la relación que esta tiene con las personas y las cosas que conforman los bienes
culturales de una comunidad. Maestro y alumnos constituyen una comunidad que busca realizar una obra en común: el conocimiento de los bienes culturales y los valores intrínsecos.

Celestin Freinet, (1896-1966) 

maestro de escuela rural, desarrolla la “Escuela Nueva Popular”, basada en el poder del grupo escolar, de sus capacidades creativas, de las alternativas de comunicación que pueden darse entre distintas escuelas, es decir, se reivindica el papel de la institución educativa. En Latinoamérica esta filosofía coincide con la de Paulo Freire. De igual manera, no se incluyeron autores como Piaget, Vygotski, Wallon, los cuales han pensado la pedagogía desde la psicología.


domingo, 4 de marzo de 2012

LA PEDAGOGIA EN LA PROBLEMATICA DEL USO INDEBIDO DE DROGAS


Estimados estudiantes

Quiero darles la bienvenida a esta materia "LA PEDAGOGIA EN LA PROBLEMATICA DEL USO INDEBIDO DE DROGAS". El presente estudio busca ofrecer elementos pedagógicos y prácticos en la intervención de la problemática del uso indebido de sustancias psicoactivas.

Ante lo cual haremos un recorrido desde la pedagogía contemporánea y sus diferentes corrientes pasando por los aportes teóricos y prácticos en la intervención de la problemática del uso indebido de sustancias psicoactivas. Lo anterior nos permitirá adentrarnos en los procesos de tratamiento y rehabilitación que se desarrollan con población que se encuentra inmersa en las adicciones. Pero sin dejar de lado el tema de la prevención, ya que este es quizá el aspecto más importante cuando de adicciones se trata.

NORMAS PARA PRESENTACION DE TRABAJOS

Los trabajos deben ser realizados en letra Arial, a espacio 1,5 en 3 hojas como mínimo y 4 hojas como máximo. deben llevar la bibliografía como pie de página o bien al final. Y deben ser enviados a mi correo (fraynonato@yahoo.com) como archivo adjunto.
Cualquier inquietud no olviden por favor hacermela saber por este medio.

Cordialmente

Ramón Nonato


TRAZOS HISTORICOS DE LA PEDAGOGIA


Por: Ramón Nonato.

Hablar de la historia de la pedagogía supone necesariamente hablar de la historia de la educación, de hecho si lo miramos desde el estricto sentido de la lógica tendríamos que decir que la educación fue primero y posteriormente la pedagogía; definida esta última como la disciplina que estudia los procesos educativos. La educación tuvo que surgir como una necesidad innata y propia de los grupos humanos. En este orden de ideas, se podría inferir que la más arcaica concepción de educación hace relación a la solicitud como a la transmisión de conocimientos que se suscita en el encuentro con el otro y con los otros.

De ahí que no sea posible imaginar a unos hombres y mujeres absolutamente aislados. El encuentro con el otro supone un conocimiento que surge de la educación primera y esta situación por muy arcaica que parezca debe suponer un limitado pero muy útil bagaje de conocimientos que previamente fueron transmitidos y aprendidos a partir de los sentidos como facilitadores de la experiencia en este proceso de educación; el cual permite la transmisión de conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. De tal manera que la educación, como ya lo sabemos, no sólo se produce a través de la palabra, ella está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes.

Se sabe por ejemplo que al principio las destrezas primitivas se aprendían, la mayoría de las veces, en la relación familiar y se trata de las primeras fases o pasos del aprendizaje que son relativamente de corte ‘manipulativo’, sin que exista reflexión. Es un saber práctico y empírico que por casualidad, como en el caso del fuego que fue descubierto por el frotamiento de las piedras, pero sin preocuparse en absoluto por investigar la razón de ese fenómeno<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]-->.

Con base en lo anterior no es absurdo pensar la educación y la pedagogía (aunque esta última como ya fue dicho, de manera posterior) en sus formas más empíricas y rudimentarias en los albores de los pueblos nómadas, aquellos que por su condición de itinerantes no producían alimentos sino que los recolectaban o los adquirían por medio de la casería. Esta cultura universalmente llamada nómada presumiblemente llegó hasta los años 8.000 antes de Cristo, momento en que entra en escena la revolución agrícola, también llamada revolución neolítica, esta se dio también por el conocimiento y control de algunas especies de animales como también de plantas y árboles frutales.

Es precisamente la revolución agrícola la que consolida con mayor precisión el sedentarismo y este a su ves hace que la educación y la pedagogía se vayan refinando en el ejercicio de transmitir los conocimientos de unos a otros.

Pero será la invención de la escritura aproximadamente en el año 3.000 antes de Cristo el hecho fundamental que separaría la prehistoria de la historia. Y es precisamente esta separación la que supone para la educación y la pedagogía la bases para la construcción del conocimiento. A partir de este momento inicia lo que se ha dado por llamar la edad antigua, comienza con la aparición de la escritura y se extiende hasta la caída del imperio Romano a manos de los barbaros en el siglo V después de Cristo; Y es aquí, en esta época cuando se suscitan algunos acontecimientos de capital importancia para la educación y la pedagogía.

Es así como en el siglo V antes de Cristo aparecen los sofistas convencidos que el fin primordial y esencial de los hombres es enseñar a los hombres y educarlos para la democracia<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]-->. Ellos contaban con una pedagogía técnica basada en la eficacia y utilidad de la enseñanza. De tal manera que los sofistas fueron maestros que se dedicaron a enseñar. Su principal exponente fue Protágoras.

Igualmente en este siglo surgen los tres filósofos griegos más representativos quienes se destacaron por sus enseñanzas. El primero de ellos es Sócrates (470-399 a.C) su enseñanza se fundamentó en la concientización sobre una buena democracia y el conocimiento de si mismo, promulgaba que la sociedad debía estar dirigida por hombres virtuosos, es decir hombres justos, con lo cual al ciudadano le será más fácil respetar y obedecer las leyes sociales. Sócrates defendía que la moral implicaba tres cosas necesarias, la primera es el conocimiento de sí mismo, la segunda es saber qué es bueno y qué es malo y por último siempre dirigir las acciones humanas al bien<!--[if !supportFootnotes]-->[3]<!--[endif]-->.

Toda la enseñanza Socrática estaba transversalizada por estos tres principios que supo defender durante su vida, llegando a proponer que la misión del educador no era otra que el cuidado del alma, concluyendo que el arte de enseñar era servir a Dios.  Y este arte se desarrollaba por medio del posteriormente llamado método Socrático. El cual consistía en preguntar para traer a la luz la verdad (mayéutica) que se encontraba oculta.

El segundo de los grandes filósofos fue Platón (427-374 a.C) el más grande e importante de los discípulos de Sócrates. Su concepción de educación quedó plasmada en el mito de la caverna, según él los hombres viven como si estuvieran dentro de una caverna de espaldas a la luz,  lo único que pueden apreciar son las sombras que se reflejan en las paredes por la luz que entra desde fuera. Para ellos lo único que existe son las sombras, a ellas les dan credibilidad y en ellas depositan toda su confianza, Por otro lado el camino que conduce a la luz, es decir, a la salida de la caverna es escabroso y difícil de transitar, además resulta mucho más complicado si se pretende recorrer de espaldas a la luz.

Por ello quienes han accedido a la luz por medio de la educación saben que ha sido un proceso doloroso, de sacrificio y perseverancia pero que al final dicho proceso (educación) le ha permitido al hombre liberado de la caverna conocer otra realidad más sublime, más infinita más digna de su condición de ser humano, creatura de Dios. Una ves educado, el hombre no acepta quedarse aislado de los demás hombres, extasiado con la luz del conocimiento; por el contrario surge en él la necesidad imperiosa de volver a la caverna con la única misión de rescatar al hombre que continua sumergido en la ignorancia siendo manipulado, esclavizado y condicionado por la única realidad que se ha creado y recreado en las infinitas figuras que reflejan las sombras.

El regreso a la caverna supone encontrarse con el rechazo, la desconfianza, la envidia y la incomprensión, pero ya no existe el miedo para el hombre educado, porque este ya sabe, ya conoce, que el camino para llegar a la luz es la educación. Por eso para Platón la educación es desalienación, la ciencia es liberación y la filosofía es iluminación<!--[if !supportFootnotes]-->[4]<!--[endif]-->. Quizá por esto enfatizó que la educación es la tarea más sublime que tiene el estado

Y el tercero de los grandes filósofos griegos quien fuera discípulo de Platón, fue Aristóteles, nacido en el 384 a.C según él lo fundamental en la vida es la felicidad, y ella sólo será alcanzada por los hombres que sean libres y perfectos, sin embargo como todos los hombres cuentan con limitaciones, estas deben ser subsanadas con la educación.

Para Aristóteles la educación no es una cuestión meramente racional, esta, según él, tiene un carácter eminentemente práctico y transformador de hombres que lleguen a convertirse en verdaderos ciudadanos. De ahí que un hombre aprende a ser bueno haciendo actos buenos, se aprende a ser altruista practicando acciones altruistas etc.

Continuando con este recorrido histórico nos encontramos con la edad media, la cual va desde la caída del imperio Romano aproximadamente en el 476 d.C hasta el descubrimiento de América en 1492.  
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<!--[if !supportFootnotes]-->[1]<!--[endif]--> Ojeda Sampson A. Tesis doctoral en Pedagogía. “La dimensión pedagógico-arquitectónica del Desarrollo Sustentable en la era del Temor-Respeto”
<!--[if !supportFootnotes]-->[2]<!--[endif]--> Navarro Cordón, J.M y Calvo Martínez, Historia de la Filosofía. Ed. Anaya
<!--[if !supportFootnotes]-->[3]<!--[endif]--> Lopera L. Norma. De su Blog sobre Sócrates.
<!--[if !supportFootnotes]-->[4]<!--[endif]--> Droz G. Los mitos Platónicos. 1992 pág 81 

ASPECTOS GENERALES DE LAS ADICCIONES

Estimados estudiantes

Quiero darles la bienvenida a esta materia "ASPECTOS GENERALES DE LAS ADICCIONES". El presente estudio busca ofrecer elementos básicos para el abordaje y la comprensión del complejo fenómeno de las adicciones.

Para lo cual nos adentraremos, en primera instancia, en la historia del hombre y su relación con las sustancias psicoactivas. Dicho recorrido nos permitirá conocer las diferentes formas como el ser humano ha inter-actuado con su entorno explorando la naturaleza y encontrando en ella el vehículo apropiado para entrar en contacto con lo divino.

Seguidamente avanzaremos a grandes rasgos y de manera sucinta sobre las diferentes concepciones que se han manejado para abordar el fenómeno de las sustancias psicoactivas; posteriormente incursionaremos en el conocimiento de los diferentes conceptos básicos que sobre el particular tenemos que manejar, estos saberes son necesarios para abordar el tema de la clasificación de las drogas desde el punto de vista legal y de sus efectos.

Todo lo anterior para llegar al conocimiento de algunas drogas lícitas e ilícitas con mayor injerencia en nuestras sociedades.